En casos reales, en distintas escuelas ví y escuché esto:
La maestra le grita a su grupo de estudiantes de quinto grado: "No los soporto"
La maestra de tercer grado les dice a sus estudiantes: " que grupo más difícil son ustedes"
El profesor de educación física les grita a los alumnos mientras hacen ejercicios: " Son todos una bolsa de papas"
La importancia del lenguaje con el calificamos a nuestros estudiantes es fundamental en el desarrollo de sus potencialidades o frustrar definitivamente sus habilidades.
Es importante recordar que los docentes calificamos constantemente esfuerzos en el aula, recuerdo en un aula universitaria uno de mis profesores, ante las notas que obtuvimos en una prueba nos dijo que la mayoría debíamos procurarnos un carrito de venta de hot dog porque jamas llegaríamos a ser profesionales, recuerdo perfectamente la cara de depresión de muchos de mis compañeros, con un estimulo negativo como ese ... efectivamente muchos no llegaron a graduarse y no es porque el catedrático fuera sabio, el lenguaje genera una realidad.
La empatía produce simpatía hacia los demás, no es costoso ni difícil ser abundantes en elogios, expresar lo bien que corren los estudiantes y afirmar sé que pueden correr más y mejor, ante una mala nota, indagar si no se estudió lo suficiente, si no preguntamos que pasó, en lugar de descalificar.
La realidad se genera a partir del lenguaje, evitando siempre palabras como esto no se puede, "este tema es muy difícil espero que lo entiendan", eso es una descalificación a la inteligencia de sus estudiantes.
Cuidemos lo que expresamos a nuestros estudiantes de cualquier nivel y edad, esas palabras que salen de nuestra boca elogiando cualidades o descalificándolos son una etiqueta que les será fundamental para su desarrollo personal y profesional, Busquemos quedar en sus mentes como la persona que dijo la palabra certera y correcta no el que asesinó sus sueños.
Alba Jiménez
Coaching Educativa
Alba Jiménez
Coaching Educativa
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