El enfoque educativo Reggio Emilia ¿Qué es?




Con la idea firma que los docentes si bien no lo sabemos todo debemos estar pendiente de los distintos enfoques educativos y las generalidades de los mismos. 
Este enfoque se llama  Enfoque Reggio Emilia es un enfoque educativo aplicado a los centros de educación infantil y primera infancia, que nace en Italia, concretamente en la ciudad de Reggio Emilia (de ahí su nombre), de la mano del pedagogo Loris Malaguzzi. No se considera un método en sí sino un enfoque específico que convierte la educación de los peques en un hecho muy importante, adaptado a las características y necesidades de su comunidad, entendiéndose por esta, a cada estudiante, maestro, padre de familia, comunidad y ciudad. No hay dos comunidades inspiradas en Reggio iguales y cada una debe buscar sus propias necesidades e intereses, pues estos son diferentes en cada niño y en cada comunidad.

Este enfoque educativo fomenta la creatividad, habilidades imaginativas y las artes como medio de expresión y dedica espacios, materiales y profesores específicamente con este propósito.

Sigue un currículum emergente basado en un conocimiento profundo de los intereses y capacidades individuales de los niños, debido a la estrecha relación maestro-niño y un montón de observaciones de su juego. Las experiencias de aprendizaje no son planeadas de antemano, sino que en su mayoría se desarrollan o surgen cuando los niños expresan interés en un tema. Reggio es orientado por el niño. Los adultos siguen los intereses del niño cuando diseñan experiencias de aprendizaje.


En cuanto al papel del adulto, se anima a los educadores a observar, a dar un paso atrás y permitir que los niños experimenten, cometan errores y se autocorrijan. Investigar y descubrir junto con el niño, con muchas oportunidades para proporcionar desafíos abiertos, provocaciones o invitaciones para ir profundizar en el tema con las ideas que los pequeños vayan proporcionando.


Deben observar y analizar el aprendizaje de los niños con la documentación que se lleva a cabo utilizando fotografías y anotaciones. El adulto es un mentor y guía. Nuestro papel como adultos es observar a nuestros peques, escuchar sus preguntas y sus historias, encontrar lo que les interesa y luego darles la oportunidad de explorar esos intereses. Reggio Emilia toma un enfoque de proyectos dirigidos por niños (project-based learning). Los proyectos no se planifican con anticipación, emergen sobre la base de los intereses del niño.


Reggio es social. Se pone énfasis en proyectos de grupo y colaboraciones sociales que permiten a los niños explorar e investigar sus ideas juntos.


Reggio es comunicativo. A los niños se les dan las herramientas para comunicarse o representar sus ideas en una variedad de formas, ya sea el lenguaje hablado, medios de arte, música, danza o juego dramático. Cuantas más maneras tenga un niño para expresar sus ideas, más podrá perfeccionarlas, y más profundo será el aprendizaje. Probablemente el aspecto más conocido del Enfoque Reggio Emilia, sea las Cien Lenguas de los Niños. La creencia de que los niños utilizan muchas maneras diferentes de mostrar su comprensión y expresar sus ideas y creatividad. Un centenar de diferentes formas de pensar, de descubrir, de aprender. A través del dibujo y la escultura, a través de la danza y el movimiento, a través de la pintura y juego de ficción, a través del modelado y la música. Cada uno de estas cien lenguas debe ser valorada y cuidada, por el hecho de que todas son parte del niño. El aprendizaje y el juego no están separados. El enfoque Reggio Emilia enfatiza el aprendizaje por descubrimiento (hands-on) que permite que el niño utilice todos sus sentidos y todos sus lenguajes para aprender.


Reggio es Ambiente. Uno de los puntos principales del enfoque Reggio es el ambiente como el Tercer Maestro. Los entornos Reggio se construyen cuidadosamente para fomentar el aprendizaje y la curiosidad. Énfasis en la luz natural, herramientas y materiales auténticos, el orden, la belleza y el propósito. Los adultos usan una variedad de documentación y visualización de métodos (fotografías, dibujos, textos) para que los procesos de pensamientos en los niños sean visibles en todo el proyecto.


El Enfoque Reggio tiene que ver con la manera en que vemos al niño, cómo percibimos el aprendizaje y nuestra manera de ver la vida; se trata de la conexión entre estos tres:


El niño es capaz, independiente, curioso e innatamente impulsado a aprender.


El aprendizaje es una experiencia, no separado sino profundamente arraigado a la vida.


Y la vida, el mundo que nos rodea, se encuentran abiertos y disponibles para que el niño los explore y los descubra, para interactuar naturalmente y moverse con libertad.


Trabajando, explorando, creando con materiales reales; discutiendo opciones, resolviendo problemas, direccionando su propio juego, libre para descubrir…


En resumen, podemos decir que los principios básicos del enfoque educativo de Reggio Emilia, son los siguientes:
  1. Los niños deben tener un cierto control sobre la dirección de su aprendizaje.
  2. Los niños deberían ser expuestos a una variedad de materiales naturales.
  3. Los niños necesitan jugar y experimentar para aprender.
  4. Los niños pueden aprender de muchas maneras diferentes.
  5. El rol del padre/maestro como mentor y guía.
  6. El rol del medio ambiente con el fin de estimular y mejorar el aprendizaje.
  7. Utilizar los materiales con propósito.

¿Te animas a ponerlo en práctica en tu aula?



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