No estamos hablando de hace cincuenta años, ni siquiera veinte, hace diez años la escuela era distinta a la de hoy, esas diferencias también han creado generaciones diferentes de personas, con los valores totalmente distintos a quienes les preceden.
En la década de los ochenta y noventa en algunas escuela públicas urbanas, se acostumbraba (me refiero a países de América Latina) a que los estudiantes limpiaran la escuela, su aula, se distribuía a los estudiantes en días y tareas; es decir, era una vez por semana, limpiar, pizarra, escritorios, ventanas, pisos patio, todos eran responsables, para no ensuciar se guardaban la basura en una bolsa, las "operaciones hormiga" levantar del piso cualquier basura o papelito tirado, esas costumbres escolares hicieron una generación que cuidaba la basura, el orden y la limpieza de su entorno.
A finales de los noventa se dijo que era un abuso y que era MALO, hacer a los estudiantes participes del aseo escolar; se eliminó esta practica y esa generación no respeta al que limpia, tiran la basura donde desean, el orden y la limpieza no son fundamentales para ellos y de guardarse la basura ni hablemos.
Los padres y madres de familia ahora consideran una ofensa el solicitar colaboración a sus hijos que implique un esfuerzo físico; limpiar es de esclavos y contribuir en el ornato de los patios es una solicitud fuera de lugar... así es el mundo escolar que nos tocó vivir a los docentes del siglo XXI algunos de nosotros formados en la vieja escuela donde se nos enseñaba mucho, donde cuidar la escuela, era cuidar nuestro "segundo hogar", sin caer en las añoranzas, hay que señalar que la formación escolar ha dado sin duda a la sociedad generaciones distintas de personas unas más comprometidas que otras, producto de lo que la misma sociedad nos demanda.
Cuando el estudiante sale mal, las madres llegan enfurecidas porque quieren que se pondere el esfuerzo, le costó hacer la maqueta... una maqueta obviamente realizada por los padres o un arquitecto, y que dicho sea de paso no es lo que el docente pidió.
Los padres, no son padres son amigos de sus hijos y no ponen limites, no apoyan al docente; los alumnos más grandes secundaria o universidad no respetan al docente y le tratan como empleado a su servicio, restandole autoridad.
¿Cómo llegamos a este punto?
Cuando el estudiante sale mal, las madres llegan enfurecidas porque quieren que se pondere el esfuerzo, le costó hacer la maqueta... una maqueta obviamente realizada por los padres o un arquitecto, y que dicho sea de paso no es lo que el docente pidió.
Los padres, no son padres son amigos de sus hijos y no ponen limites, no apoyan al docente; los alumnos más grandes secundaria o universidad no respetan al docente y le tratan como empleado a su servicio, restandole autoridad.
¿Cómo llegamos a este punto?
¿ Qué valores te dio tu formación escolar que no ves en las escuelas actuales? coméntanos:
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